El Gobierno dará un permiso de residencia temporal a los extranjeros en situación irregular que quieran matricularse en estudios de FP. El objetivo es abrir esta modalidad formativa a «toda la población» y «flexibilizar» el sistema para mejorar la empleabilidad y responder a las necesidades de determinados puestos de trabajo que tienen las empresas y que ahora no se cubren, como se hace en Alemania con lo que llaman «estancia tolerada». Para acceder a estos papeles, a los inmigrantes se les pedirá como requisito que se encuentren viviendo en España y haber permanecido aquí de forma continuada durante los últimos dos años.
Es una de las novedades del proyecto de real decreto de la Ordenación de FP, que desarrolla la Ley de FP que fue aprobada el año pasado por estas fechas. El texto también permite, entre otras cosas, acreditar las competencias previas para facilitar el acceso al mercado laboral y hace hincapié en la formación de colectivos con dificultades de inserción profesional, como mayores de 16 años que trabajan sin cualificación o personas en riesgo de exclusión social.