De los problemas estructurales que afectan al mercado laboral español uno de los más llamativos es la falta de profesionales cualificados o especializados para cubrir determinadas vacantes en las empresas. Esta brecha, que afecta en mayor o menor medida a distintos sectores productivos, se da en una economía que a causa del frenazo y la crisis de inflación ha visto elevarse su tasa de paro hasta el 12,9% en el cuarto trimestre de 2022 y ha superado de nuevo la barrera de los 3 millones de desempleados, según la última Encuesta de Población Activa (EPA).
La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, anunció el pasado jueves que el Gobierno trabaja en un proyecto para identificar dónde existen carencias de trabajadores cualificados con el objetivo de suplirlas y poder impulsar su participación en los proyectos estratégicos y en las inversiones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El Ejecutivo pretende poner en marcha, junto a un paquete de medidas en el ámbito de la formación, programas de «microacreditaciones». Se trata de un proyecto en el que el departamento que encabeza Calviño está trabajando de forma conjunta junto a los ministerios de Trabajo y Economía Social, al de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, al de Universidades y al de Educación y Formación Profsional.