La formación profesional (FP) dual en España, por la que los alumnos de este tipo de enseñanza reciben conocimientos teóricos y prácticos casi a partes iguales desde el principio, ha tenido un gran impulso tras la ley que entró el pasado mes de abril. La norma implanta un sistema completamente dual, por el cual los estudiantes de la FP general deben contar entre un 25% y un 35% de formación práctica in situ en empresas, y los de FP intensiva entre un 35% y un 50%. En esta etapa ya existe contrato laboral y, por consiguiente, remuneración.